lunes, 16 de enero de 2012

Fraga


Me apetecía escribir, buscaba una escusa para hacerlo y la he encontrado con la muerte de Fraga. Como cualquier persona de izquierdas que sea joven he sentido cierta satisfacción, que conste que no deseo la muerte a nadie, pero digamos que tampoco me puse de luto. A lo largo del día de hoy solo he oído comentarios graciosos sobre la muerte de este hombre, que he secundado. Hoy tuvimos que ir al decanato de mi facultad para preguntar si los tres días de luto oficial en Galicia afectarían de alguna forma a los exámenes finales, al final no, pero el secretario del Decano tuvo que llamar al rectorado porque no estaba seguro, porque claro, era Fraga de quien hablábamos…


En El País he visto artículos en que se decía que ha muerto la última persona que une al PP con el franquismo; yo creo que había que matizarlo, y decir que fue la última persona que une al PP con Franco, pero no con el franquismo. Después me acorde de un cara a cara entre Santiago Carrillo y él en 59 segundos, de una serie de documentales sobre la transición que me vi a principio del cuatrimestre en el que Carrillo y Fraga salen en numerosas ocasiones hablando, también me acordé de mis apuntes de historia y finalmente recapacité.


Si, Fraga fue un arrogante, un franquista, un ultraconservador y cualquier apelativo  que se le quiera poner; pero he llegado a la conclusión que este hombre ha sido imprescindible para que España ahora sea una democracia, una democracia que no nos gusta a muchos pero que no disgusta todos. Yo siempre me preguntaba porque una persona como Carrillo respetaba y hablaba bien de alguien tan distinto para él como fue Fraga. Ahora lo entiendo. Lo entiendo perfectamente.


Don Manuel Fraga, no comparto absolutamente nada con usted. 
Muchas gracias por todo.

Vistas de página en total